Cuántos 15 de septiembre distintos hemos tenido en nuestras
vidas !!
Seguro que no nos costará mucho recordarnos con la falta
plisada y los calcetines hasta la rodilla. Cogidas muy fuerte de la mano de
mamá que nos llevaba a un sitio nuevo. Donde decía que íbamos a conocer a muchas
amiguitas. Donde nos dejaba con cara asustada y lágrimas en los ojos. Aunque, claro, en un rato se
nos pasaban cuando nos empezábamos a acostumbrar al nuevo entorno.
Años después ya no nos asustaba el primer día, sino todo lo contrario. Teníamos
ilusión de reencontrarnos con los amigos y explicarles nuestro verano. Y así se
lo decíamos a nuestro hermanito, quien era ahora el que se cogía fuerte de la
mano de mamá y acababa llorando.
Y qué decir de nuestro primer día en el instituto. Con los
nervios en el estómago, esperando lo inesperado. Aprendiendo a abrirnos camino
en un lugar nuevo entre gente distinta a la de siempre, aunque algunos amigos aún nos acompañaban en este viaje.
Después la universidad, todo un reto. Había que demostrar nuestra valía y había que empezar desde el primer día, aunque nos temblaban las manos... y las piernas.
El paso del tiempo nos puso al otro lado, cogiendo de la
mano a nuestra pequeña llorosa y pasando nuestro peor día de inicio de curso al
dejarla en manos de extraños por primera vez en su corta vida. Porque ese sí
que es un día duro en el que te falta poco para perder los papeles y coger a tu
hija en brazos y volverte con ella a casa, donde se quedará contigo para
siempre jamás!!
Pero sonríes y le dices que no pasa nada, que en un ratito os veis
y finges que todo está bajo control. Y al día siguiente la que se va con lágrimas en los ojos eres tú cuando ves que se suelta de tu mano y se va corriendo a abrazar a su profesora y a
sus nuevos compañeros de juegos.
Hoy mi niña ha empezado bachillerato.
Claro que esta vez no le cogía la mano, Dios nos libre que nos vieran en un gesto tan cariñoso!!
Ni siquiera estaba para ver como cruzaba, decidida, esa puerta tan parecida a la que crucé yo hace ya unos cuantos años. Ni tampoco estaban sus amigas para abrazarla en el reencuentro.
Hoy es un día nuevo en un sitio nuevo y el nudo en el estómago lo tiene ella,
pero también lo tengo yo. Aunque pasará pronto y mañana seguro que ya sonreiremos las dos. O al menos eso le he dicho esta mañana...
Y es que separarse de las amigas de siempre y tomar otro camino no es tarea fácil. Ya hace tiempo que nos preparamos para este día. Y así fue como pensamos en prepararles unos obsequios.
Se me ocurrió hacerles una bolsita para el cargador del
móvil que había visto en el blog "El taller de Maricu", En la primera foto se ven cerrados y en la segunda, abiertos. El agujerito es para el enchufe y así la bolsita queda colgada y el móvil en su interior, sin peligro de cables ni tropiezos.
Y unas carteritas íntimas con el tutorial de Mary Carmen del
blog “Coso que te coso”. En la parte de arriba de la foto, se ven las carteritas abiertas por la parte exterior, luego por la interior y abajo cerradas. Están pensadas para contener productos de higiene femenina que se pueden transportar mucho mejor y a salvo de deterioros.
Creo que ambas cosas gustaron mucho. Y espero que cuando las vean en
el quehacer cotidiano, se acuerden las unas de las otras y sigan queriendo compartir sus
días como han hecho desde siempre.
El tiempo pasa inexorable, pero quedan las sensaciones y los
recuerdos.
Hoy he querido revivir con vosotras algunos de mis quince de septiembre.
Besos desde Manresa.
Yolanda
Hola, Yolanda!
ResponderEliminarEn primer lugar, agradecerte enormemente la visita y tu opinión. Es cierto, en el FB, si no estás en ese momento justo, ¡ya estás perdida!. El Blog, como es un libro, con sus capítulos/entradas, sus etiquetas, sus fechas, etc., y todo a la vista, buscas lo que quieres, repasas, chequeas y hay una interacción más íntima, más personal, más educativa, divertida, ... En fin, que te doy la razón!
Como también te doy la razón en lo que cuentas hoy. Estoy en la misma situación que tu, pero en vez de Bachillerato, es la ESO. Ufff, como pesa!. Todos los días, a la 1, empiezo a pensar en cómo vendrá, habrá hecho ya amig@s, cómo serán los profesores, qué les pedirán,.... Ainssss, con lo bien que estaban en la guardería, y lo que sufríamos también allí!
Lo dicho, me alegra conocerte, te agradezco la visita y tu opinión.
¡Nos vemos por aquí!
Yolanda, me has emocionado, me has hecho revivir todo.
ResponderEliminarQuizá mi experiencia más fuerte fue pasar de un cole de monjas femenino de 100 alumnas al instituto mixto con más de 2.000
Y, después, como madre, he intentado que el primer día de cole fuera un día de fiesta con reportaje fotográfico incluido. Las lágrimas las dejaba para después.
Ahora, con mis hijos independizados, uno al lado de casa y la niña en Coventry, se añora todo mucho más.
Muy buenos los regalitos, la carteras íntimas te han quedado geniales.
Muchas gracias por compartir.
Besitos.
Yolanda, que recuerdos, yo las tengo ya mayores, y además muy lejos de nosotros, pero recuerdo esos primeros dias de colegio, luego de universidad, y que razon tienes.
ResponderEliminarBuenos, los regalitos chulisimos, las carteritas me parecen ideales.
Un besote grande guapa.
Prady
Hola amiga!
ResponderEliminarFelicitaciones por este reportaje.....está grandioso!
Las labores te quedaron geniales!
Un fuerte abrazo desde Venezuela!
Yolanda que entrada tan genial!!! Es duro separarnos de nuestros hijos en estos casos, pero es el rumbo que deben tomar y debemos pensar que nosotros hemos pasado por estas etapas. Todos estos cambios nos han ayudado a madurar y a ser lo que somos ahora. Los regalitos están divinos y muy útiles. Un besote cielo
ResponderEliminarwoauu que has trabajo y mucho yoli, todo precioso, los colgantes para celular son una belleza. besos cielo.
ResponderEliminarQue entrada tan emotiva... como hija te entiendo y como madre más, gracias por hacerme revivir tantas emociones!!
ResponderEliminarLos regalitos fantásticos.
Besos guapa :)
Me ha encantado tu entrada guapa, preciosa.
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog!!!
Un besote
Hola Yolanda!! Acabo de conocerte a través de Teresa, me han encantado tus labores, te han quedado muy coquetas!! Tienes un blog muy bonito, me quedo por aquí, si te apetece, te invito al mío
ResponderEliminarUn beso
Entre anhelos y caprichos
Yolanda, a mi también me has emocionado, todas hemos pasado esos "primer día" y creo que seguimos pasando cuando cambiamos de trabajo... Y nuestros hijos... que bien lo has relatado.
ResponderEliminarY seguimos y seguiremos viviendo sus vidas con ellos.
Muchas gracias
Hola, Yolanda! Que bella entrada! Se me han caído algunas lágrimas recordando mis mejores días de infancia, ya que no tuve la oportunidad de verlo del otro lado del camino. Espero que tu hija se adapte al nuevo camino y sea sólo un sendero de rosas para ambas! Gracias por tus hermosas palabras siempre, por compartir y por regalarme tu tiempo! Un gran abrazo y MIL BESOTES!!!
ResponderEliminarQue entrada tan entrañable Yolanda, me has echo retroceder unos cuantos años atrás y me he visto reflejada en lo que decías!!!!
ResponderEliminarSeguro que a tu hija le va a ir fenomenal en su nueva andadura y más teniendo una mami como tu, que le hace cositas tan bonitas. Te han quedado genial.
Feliz finde guapa ... Besos, Paki :)